Benvinguts / Bienvenidos

Benvinguts a un espai on fer-se preguntes, qüestionar les nostres veritats, fer crítica constructiva. Ser dissidents d’aquest sistema vol dir fer propostes des del dubte i l’esperança.



viernes, 30 de marzo de 2012

¡Quiero dejarlo y no sé cómo!

Los seres humanos somos compulsivos por naturaleza, unos más, otros menos, pero todos lo somos. Según hacia donde "nos lleve" la compulsión, tendremos un problema o no. Las conductas compulsivas toman infinitas formas: compras compulsivas, coleccionismo, fumar, beber, drogas, morderse las uñas, culto al cuerpo (vigorexia, anorexia,ortorexia...), adición al sexo, a la cartomancia o a escribir en un blog (jeje), toma mil formas, pero todas comparten un mecanismo mental común: la compulsión.




tragaperras12




La compulsión, es aquel impulso irrefrenable que nos impulsa a hacer algo hasta perder el control y no poder parar. A veces puede ser colaborar con ONGs, ayudar a los desfavorecidos o recoger animales perdidos. Es decir, que es un mecanismo muy potente que nos hace ser muy eficaces en algo. Según lo que hagamos tendremos una conducta peligrosa para nosotros o no.

Como en todo, hay grados, y situaciones de más riesgo que otras. Y esto estará condicionado por la personalidad previa, el entorno, etc., etc. Pero mi intención no es analizar eso, sino el mecanismo mental que tienen en común todas las conductas compulsivas desde el punto de vista de la PNL( programación neurolingüística).

Como resultado de analizar este mecanismo mental en muchos casos de compulsión, vemos un factor en común, una secuencia mental, que en su mayor parte pasa tan rápido que no somos conscientes de lo que ha ocurrido. Mediante la hipnosis podemos ralentizar ese proceso y hacer consciente esos pasos que nos llevan a hacer un acto compulsivo. El patrón más frecuente que descubrimos es una sensación interna inicial que nos lleva a una imagen mental sugerente, pero que n nos atrae tanto como para no poder parar. En ese punto aún tenemos el control, aún podemos elegir hacer el comportameinto o no. Esta imagen, muchas veces acompañada de un diálogo interno que "la comenta o acompaña", puede dar paso a una segunda imagen mucho más "atractiva" que nos hace perder el control, cuando en nuestra mente aparece esta segunda imagen "debemos" realizar el comportamiento o nos vamos a sentir mal. Observad si las imágenes que he puesto os generan sensaciones o no y de qué tipo.Y por último está el comportamiento en sí que satisface la compulsió.

Por poner un ejemplo: tengo una sensació que interpreto como hambre, aparece en mi mente la imagen de una tableta de chocolate...me digo algo como...ummm estaria rico..., aparece la segunda imagen..el chocolate sostenido entre mis dedos mientras mis dientes lo rompen con el característico "clock" y la punta de mi lengua empieza a degustar su sabor y su textura. Bién , en la primera imagen puedo decidir no comer, o comer otra cosa, en la segunda ya no hay elección, nada sustituirá al chocolate "tengo que comer chocolate" , ya no tengo control sobre eso y si lo controlo, me siento mal. Eso es una cascada de compulsión. Todo pasa tan rápido y en ocasiones tan poco conscientemente que casi siempre entre la primera sensación y comer chocolate no sabemos que ha pasado, solo decimos...no sé, "de repente me apetecía mucho".

La PNL y la hipnosis, permiten hacer conscientes esos procesos e introducir cambios en su funcionamiento, de manera que podamos derivar la potente fuerza de la compulsión hacia un objetivo más satisfactorio para la persona. Es crear un nuevo camino neurológico que se desvíe antes de que aparezca la imagen mental que nos obliga a satisfacer la conducta compulsiva.

En resumen, la compulsión es una poderosa herramienta que nos acerca a los objetivos y que habitualemnte no es patológico, aumenta nuestra tenacidad y eficacia en la vida. En ocasiones, el comportamiento que genera, sí es perjudicial en sí msmo, o bién lo repetimos tantas veces que nos desequilibra nuestra vida o nos ocupa demasiado tiempo o espacio. En estos casos es cuando vale la pena intervenir y reorientar la conducta compulsiva en algo mejor para la persona.

Y además es bastante rápido de conseguir.

En algunos casos, habrá que hacer un trabajo de fondo de mucho más calado que simplemente cambiar la compulsión, a veces cambiar la compulsión puede dejarse para al final, ya que las compulsiones pueden darnos la pista que nos lleva a un problema mucho más relevante de la persona que será mucho más beneficioso a largo plazo que simplemente cambiar su hábito.

Recuerda, antes de funcionar como ahora, éramos así:



Por tanto aún podemos vover a serlo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario