Benvinguts / Bienvenidos

Benvinguts a un espai on fer-se preguntes, qüestionar les nostres veritats, fer crítica constructiva. Ser dissidents d’aquest sistema vol dir fer propostes des del dubte i l’esperança.



martes, 24 de abril de 2012

La responsabilidad de ser consciente.

Estamos en un momento de la historia interesante, para muchos estamos en los tiempos del despertar de la conciencia.

Tradiciones antiguas, chamanes, pensadores, meditadores , filósofos, psiquiatras, psicólogos, cintíficos, influencias new age, orientalistas, teorías sobre el 2012... coinciden en pensar que estamos ante un momento de cambio. Ni apoyo ni discuto a ninguno de ellos, respeto sus creencias y siempre que tengo oportunidad aprovecho sus sabidurías, pero me uno a su sentir: estamos en un momento de cambio, como siempre...

Bien, entendamos lo que entendamos como causa, es cierto que cada vez más personas se ponen en marcha buscando un "crecimiento personal", un "cambio". Hasta se ha generado un buen negocio tras ese concepto. Gentes de todo tipo se declaran capacitados para hacerte "crecer", desde los más exóticos hasta los más ortodoxos. Dejando aparte a charlatanes y estafadores, muchas personas proponen, desde sus conocimientos y técnicas un despertar de la conciencia. Incluso la ciencia , de la mano de divulgadores como Punset, por ejemplo, se ha subido al carro del crecimiento personal.

¿Pero de qué estamos hablando en realidad? Ese despertar de la conciencia, no es más que autoconocimiento de los automatismos que nos rigen, de esas conductas inconscientes , resultado de antiguos aprendizajes, que condicionan lo que hacemos y como nos sentimos si que seamos conscientes de ello. Una vez conocemos y aceptamos lo que somos, nuestras acciones y pensamientos son más conscientes y esto implica una gran responsabilidad y no todo el mundo está dispuesto o preparado para asumirla. Es tomar el control de uno mismo.

Cuando te equivocas y no sabes porqué, te equivocas y punto. Cuando te equivocas, sabes porqué,  puedes cambiarlo y no lo haces , te equivocas y sufres por ello. Así que antes de empezar a expandir nuestra conciencia debemos preguntarnos si estamos dispuestos a cambiar realmente. Si no es así, ¿para qué tener conocimiento?

En muchas culturas, la serpiente representa el conocimiento y al mismo tiempo es temida y evitada.

Mucha gente que acude a terapia, sólo buscan una excusa para no cambiar, culpar a otro de lo que son y así eximirse de su responsabilidad. Cuando empiezan a conocerse huyen asustados y no vuelven más. Sólo los que realmente quieren dejar de estar donde están y avanzar, son capaces de abordar un proceso de autoconocimiento. Si estás dispuesto a aceptar tus lados oscuros, a trabajar con ellos, a integrar todas tus partes sin juzgarlas, a usar ese conocimiento para cambiar de verdad, adelante, conócete, adquiere herramientas de cambio y úsalas. Si no es así, mejor sigue como hasta ahora y no remuevas nada, sigue culpando a los demás, a tu pasado, a la sociedad, a la crisis, a la edad, etc. etc. para no asumir tu responsabilidad.

Así que hay muchas maneras de expandir la conciencia sobre uno mismo. Todas las culturas tradicionales tienen alguna manera de hacerlo ( meditación, yoga, ceremonias con trances en grupo, temascales, enteógenos, ho’oponopono...) , también la psicología tiene montones de maneras válidas de hacerte avanzar ( hipnosis, pnl, psicoanálisis, gestalt, y muchísimas más), y algunas “actualizaciones” de viejas tradiciones como el mindfulness. La mejor, es la que funciona en uno mismo, la que te permite avanzar y genera cambios.

Tenemos también los libros de autoayuda, que son los libros más vendidos, menos leídos y aún menos utilizados. Somos vagos por naturaleza, leemos que con un determinado ejercicio mental de tres minutos al día desarrollaremos la memoria, y lo hacemos tres días. Muchos de esos libros proponen métodos útiles, pero requieren de una mínima disciplina que pocos  siguen y nos quedamos en la teoría.

Desde el momento en que empiezas a conocerte de verdad, es un camino sin retorno, nunca volverás a la ignorancia protectora ( o destructora...), las excusas perderán eficacia y serás más responsable que nunca de tus actos.

El premio, para quién acepta esa responsabilidad, es una vida realmente consciente, disfrutando de las oportunidades plenamente. Ser auténtico no significa ser "bueno", significa no auto engañarse, ser impecable en tus acciones, porque surgen del conocimiento y por tanto eres responsable de lo que haces. Puedo pisar hormigas sin darme cuenta y vivir tranquilo, pero cuando sé que están bajo mis pies...eso ya es otra cosa ¿o no?

Hay quién vive en su propia cárcel emocional, pero está en terreno conocido, protegido por grandes muros que le privan de libertad, pero también de riesgo. La posibilidad de derribar esos muros les aterra, pero los que lo hacen realmente, nacen de nuevo. Para ello hay de desmontar la "leyenda" que hemos construido sobre nosotros mismos y eso no todo el mundo está dispuesto a hacerlo.

Por todo lo dicho, yo no recomiendo el crecimiento personal, no es algo que debamos recomendar o convencer, quién está preparado para ello, ya buscará el camino, no hace falta que se lo vendan.

Además deberíamos cambiar el nombre por “empequeñecimiento personal” , porque el verdadero crecimiento es el que te hace consciente de tu gran ego y te permite deshincharlo. Darte cuenta que eres uno más, ni mejor ni peor que el resto, ser humilde ante ti mismo, que tus acciones sean el mensaje que quieres trasmitir. Cuando alguien de diga “es usted un imbécil ” puedas pensar: sí también lo soy, es cierto, pero también soy muchas más cosas. Cuando somos conscientes de nuestras grandezas y de nuestras miserias no hay ego que defender, hay lo que hay, es como andar desnudo, sin ropa que disimule nada.

En resumen, hay un montón de maneras de conocerse y ser más consciente de nuestra totalidad. Este proceso nos permite aceptar y superar viejos conflictos que ya no son útiles de mantener y ganar la libertad de acción que queremos. Y esa nueva libertad de acción , surgida del conocimiento, implica una gran responsabilidad sobre nuestros actos. Así que, si no eres capaz de hacer cambios y de obrar desde la impecabilidad, mejor no te arriesgues a conocerte y quédate en el autoengaño que mejor toleres. Si justificas lo que haces hoy por lo que pasó hace 20 años, tu mismo, pero superar eso es muy liberador.

Y un consejo más, huye de los gurús, no te aferres a un método, si puedes combinar más de uno mejor, cada uno te aporta una pieza del puzzle, ningún maestro lo sabe todo, aprende de muchos, aprende algo de cada persona que se cruce en tu vida y recuerda siempre que buscas “un método al servicio de la vida, no una vida al servicio de un método” . Decía un maestro zen: “no creas ciegamente en nada, ni siquiera en lo que yo te estoy diciendo”.

Vivir conscientemente es una maravilla que vale la pena intentar.


Jordi Reviriego.

viernes, 13 de abril de 2012

ENTRENA TU MENTE A CAMBIAR




Quiero compartir con vosotros un poco de sabiduría aprendida, en este caso de la psicóloga y terapeuta Marta Centellas, que a su vez aprendió de la cultura indígena mejicana entre otras fuentes. Y lo comparto ahora y no antes, por un motivo, en este tiempo he podido experimentar la aplicación de este conocimiento a mi vida diaria y ahora sé que tiene unos efectos palpables y visibles en mi mente y espero que en las vuestras.

El camino de entrenar la mente a través de la conciencia es tan antiguo como el pensamiento humano, y de eso se trata en ese caso, de vencer los automatismos mediante la atenta observación consciente de su existencia. Cuando somos conscientes de un automatismo mental deja de ser automático y pasa a ser modificable. Sin conciencia, somos esclavos de nuestro funcionamiento.


Os propongo un "plan en 7 días" de entrenamiento consciente. Se trata de poner nuestra atención en un aspecto de nuestro funcionamiento mental cada día de la semana. Con este ciclo vamos a entrenar nuevas maneras de pensar y comportarse conscientemente, vamos a conocernos mejor y , lo más importante, a adquirir flexibilidad y disciplina y a modificar nuestro cerebro.

Muchos se acercan al mundo del "crecimiento personal" esperando un milagro sin esfuerzo que les haga "crecer", y si bien es cierto que con ayuda y bien guiados las cosas van mucho más rápido y fácil ( a veces un simple ejercicio de PNL puede cambiar una manera de pensar sobre un problema en un instante y para siempre), la constancia y la disciplina son imprescindibles para mejorar día a día.

Os expongo el plan semanal de un vistazo y luego lo explico:

UN DÍA SIN:

LUNES: CRÍTICA / AUTOCRÍTICA
MARTES: JUICIO
MIERCOLES: JUSTIFICACIONES
JUEVES: AUTOREFLEXIÓN
VIERNES: NO PUEDO / ES IMPOSIBLE
SABADO: CONDENA
DOMINGO: QUEJA

Todos estos comportamientos los hacemos a diario y sin apenas conciencia de ello, la propuesta de hacer un día SIN un comportamiento, nos permite entrenar nuestro foco de atención hacia ese comportamiento y modificarlo. Este ciclo lo repetiremos indefinidamente e iremos notando los cambios progresivamente, como las tareas de un día contagian al siguiente hasta mezclarse toda la semana en una sola manera de funcionar distinta. Vamos a explicar uno por uno:

-LUNES: un día sin criticar a nadie ni a nada, ni a nosotros mismos. Con este ejercicio tomaremos conciencia de nuestro diálogo interno y externo y nos vamos a sorprender de lo críticos que llegamos a ser.

-MARTES: un día sin juzgar a nadie ni a nada, aceptar las cosas simplemente tal como son sin atribuirles valores positivos y negativos. Si estamos a 10 grados, son diez grados, no es una temperatura agradable o desagradable por si misma, eso es un juicio.

-MIERCOLES: un día sin justificaciones. Somos lo que somos, hacemos lo que hacemos y los demás también, no hace falta justificar todo continuamente, ni a los demás ni a nosotros mismos. 

-JUEVES: un día sin autorreflexión, sin analizarnos, experimentar simplemente el hecho de ser, sin reflexionar sobre ello. Vivir en presente , con lo observable por los sentidos.

-VIERNES: un día sin decir, ni interna ni externamente " no puedo", "es imposible", "no saldrá bien""es muy difícil" . Es sorprendente la cantidad de mensajes limitadores o negativos de soltamos cada día hacia los demás y hacia nosotros mismos.

-SÁBADO: un día sin condena, sin censurar a nada ni a nadie. Evitamos el juicio, pero nos centramos en no emitir condenas.

-DOMINGO: un día sin quejar-se, de nada ni de nadie. Mi preferido, por ser mayor reto de la semana está en domingo, cuando os sintáis valientes, pasadlo al lunes...

Como habréis notado los conceptos son muy parecidos, casi son matices de un mismo concepto global presente en muchas culturas y popularizado en occidente por el ZEN: la aceptación de las cosas tal y como son, y vivir en presente como camino hacia la paz interior. La mayor parte de nuestro diálogo interno que nos incomoda son juicios sobre como deberían ser las cosas.

Para cada persona, el significado atribuido a cada concepto será distinta y sobre que lo aplicará también, lo cual es perfectamente congruente, ya que su mente también es única y distinta de las demás.

Por supuesto que podemos cambiar el orden, la duración ( por ejemplo una semana entera sin quejarse...) o sustituir los conceptos por otros más adecuados para nosotros.

Yo lo tengo en un imán de la nevera para recordarme cada mañana el entrenamiento del día.

Es un camino largo de recorrer, con fracasos y retrocesos, momentos de abandono, momentos de entusiasmo...pero sea como sea que lo recorramos, va cambiando nuestras percepciones, va entrenando nuestra atención, ganamos agilidad en detectar nuestro pensamientos, y nuestra conciencia gana presencia en nuestra mente.

Al principio nos pasaremos en día "transgrediendo" el objetivo del día o olvidándonos de él, no importa mientras seamos todo lo conscientes que podamos de nuestro funcionamiento, los grandes cambios se inician con pequeños cambios. Con el tiempo nuestro tiempo de reacción se acorta y somos conscientes del pensamiento mucho antes, y con un poco más de constancia nuestra mente empieza a funcionar diferente, se crean nuevos circuitos neuronales a medida que se usan y refuerzan, que reconfiguran el funcionamiento neurológico de nuestro cerebro. Está demostrado que la meditación , por ejemplo, cambia física y funcionalmente nuestro cerebro:


Según como usas tu neurología, esta cambia y se capacita para nuevos usos, que a su vez la cambian, en un ciclo de cambio y remodelaje continuo. Si cambias tu pensamiento, esto cambia físicamente tu cerebro y esto permite que pienses cosas nuevas de manera distinta, que genera más cambios en tus conexiones neuronales. En la primera clase de piano, parece imposible que nuestro cerebro pueda tocar una pieza entera, pero así será si lo entrenamos. Parece imposible cambiar nuestra conciencia hasta que nos ponemos a hacerlo y los cambios suceden.
Si nuestra mente potencia la queja, la capacitaremos más y más para ser mejores quejosos, y daremos prioridad a nuestra manera de pensar en ese sentido, ganaremos agilidad y capacidad para detectar hechos sobre los que quejarse, entrenaremos nuestra atención a dedicarse a la tarea a fondo, etc. , así que cuidado con "como" usas tu cerebro, porque te cambiará, para bien o para mal. Cuanto más rígido sea el funcionamiento de tu mente, menos capacidad para el cambio tienes y más costará romper esta tendencia al inmovilismo, al menos al principio, pero al introducir un pequeño cambio, este propiciará el siguiente y así hasta amplificarse el proceso y liberarse de la coraza que impedía evolucionar.

Ya que este proceso natural ocurrirá de todos modos, mejor ser partícipe activo de ello y dirigirlo hacia ganar flexibilidad, adaptabilidad y tranquilidad ¿no os parece?

Además ser conscientes de cómo funciono en cada momento es una manera de anclarse al momento presente y salir de los pensamientos que nos llevan lejos de vivir el momento. Eso ayuda a vivir “momento a momento” como decimos en mindfulness.

Cuanto más flexible y rica le pidas a tu mente que sea, más lo será. En un efecto "bola de nieve" cada cambio generará más cambios. Así que si quieres una mente bien entrenada: medita, estudia, baila, aprende algo nuevo, dibuja, canta, memoriza, calcula, escribe, experimenta, habla con gente muy distinta a ti, ábrete a nuevos puntos de vista, prueba a ser consciente de más cosas, fórmate continuamente, acepta el cambio continuo fluyendo en él, pide ayuda cuando la necesites, vive cada día como si fueras un niño maravillado por cada pequeño descubrimiento, ríete siempre que puedas ( sobretodo de tí mismo) y disfruta de todo momento a momento.

Hay infinitas maneras de vivir y entender la vida, ¡usa tantas como puedas!

Pon tu manera de pensar al servicio de la vida, no la vida al servicio de una manera de pensar.

No pido “actos de fe”, probadlo, experimentadlo y si queréis compartir vuestras experiencias me encantará conocerlas.

Suerte.

Ocho semanas de meditación pueden cambiar el cerebro
 Fuente de la imagen: archivo abc.

martes, 10 de abril de 2012

La hipnosis de cada dia


Este artículo pretende desmitificar la hipnosis y apartarla de los escenarios para acercarla a la vida cotidiana y al ámbito terapéutico. 
La palabra "trance" proviene del latín transire (compuesto de trans, ‘más allá’  y ire, ‘ir’), se refiere a un estado no ordinario de conciencia. Hasta aquí parece todo muy excepcional, pero veremos que no lo es tanto.

Nuestra conciencia "transita" continuamente entre diferentes estados de "trance", desde los momentos en que estamos "aquí y ahora" nuestra mente se proyecta al pasado o al futuro continuamente, a veces fugazmente, pero a veces se queda en "ese lugar" durante un buen rato. Es decir, dejamos de estar donde estamos realmente y nuestra mente habita un lugar interno, que poco o nada tiene que ver con el exterior real del momento.

Un ejemplo: vamos conduciendo un vehículo o caminando por la calle, y de repente nuestra mente entra en un trance acerca de una situación del pasado o del futuro, y nos vamos desconectando del exterior para profundizar más y más en un espacio interior que parece más real que la realidad externa. Entonces, llegamos al destino y salimos del trance como si nada. Pero si nos preguntan algo sobre el trayecto, nos daremos cuenta que lo hemos hecho "en piloto automático", que nuestra conciencia estaba transitando en un espacio interior que nada tenia que ver con las calles que cruzamos o los paisajes que "vimos". Nos mantuvimos en ese estado por dos motivos: porque queríamos y porque nada nos sacó de él. Si hubiéramos querido pensar en otra cosa o alguna cosa de la calle nos hubiera llamado más la atención hubiéramos salido del trance fácilmente.

Bien, este trance natural que experimentamos cada día , es el mismo proceso que se usa en una sesión terapéutica. Aprovechamos esta capacidad natural de nuestra mente de "transitar" para dejar el momento presente y llevarla a resolver momentos del pasado o del futuro que tenemos en nuestra memoria o en nuestra imaginación sobre el porvenir.

Del mismo modo que el trance del conductor, vamos a permanecer en trance mientras queramos, y saldremos de él cuando queramos. Nada más falso que el poder del hipnoterapeuta sobre el hipnotizado. En realidad es el poder del hipnotizado sobre sí mismo, es decir es una autohipnosis guiada por el hipnoterapeuta. Mi experiencia es en hipnosis ericksoniana ( que proviene de la manera de practicar hipnosis del Dr. Milton H. Erickson ) y a mi entender es la más respetuosa de todas. Antes de la sesión se pactan siempre los objetivos del trabajo de trance, y se respetan rigurosamente. Simplemente guiamos al inconsciente hacia conseguir sus objetivos a su propia manera, sin órdenes o imposiciones externas, confiando en todo momento en el inconsciente como una fuente de recursos.

El trance terapéutico es un estado natural que el terapeuta acompaña y profundiza para que el paciente pueda trabajar para conseguir su objetivo. En estos estados alterados de conciencia, estamos más abiertos a ver las cosas desde más puntos de vista y a usar nuestro recursos internos para resolver los conflictos que encontramos. Accedemos fácilmente a registros de memoria que en estado ordinario de conciencia no encontramos, vencemos resistencias, asociamos ideas con más facilidad, etc. Y en la mayoría de trances , el consciente permanece como testigo del trance, guardando memoria de lo que sucede, como un observador externo que se deja llevar. Es algo así como ver una interesante película, nuestro consciente puede levantarse e irse, pero sin embargo se queda absorbido por la película.

Si en algún momento nos "salimos de lo pactado" o pedimos cosas que contrarían a la persona en trance , este simplemente abrirá los ojos y saldrá del trance. No es cierto el mito según el cual estás bajo el poder del hipnotista o que te puedan dar órdenes sin tu consentimiento. Recordad que en realidad es un "autotrance" guiado por el hipnoterapeuta, por lo tanto no te darás a ti mismo ninguna sugestión que tu no quieras. Poder operar en niveles profundos de conciencia genera cambios en la raíz de los problemas, por lo que vencemos las resistencias al cambio más fácilmente y los resultados se amplifican más y más llegando a los niveles ordinarios de conciencia.

A la hipnosis de Erickson se le llama también trance "naturalista", porque aprovecha el proceso natural de la persona, sus valores, sus conductas, sin juzgar, acompañando desde el respeto absoluto hacia la manera de ser del paciente. Esta manera de proceder pone al terapeuta al mismo nivel que el cliente, no hay jerarquía, sólo acompañamiento.

Esto permite incluso la "hipnosis sin trance", es decir generar un estado de trance útil para trabajar con los problemas del cliente sin necesidad de un trance "formal" con ojos cerrados. Para lograr eso, Erickson fue un maestro del uso del lenguaje y de la metáfora. Nos enseñó a hablar con el inconsciente de la otra persona, como si nuestro inconsciente y el del que tenemos delante se comunicaran con mayor efectividad que nuestros respectivos conscientes.

Uno de mis profesores decía:  "nunca podrás llevar a alguien a un trance en el que no hayas estado tu antes", y tiene toda la razón, el trance no es una teoría, es una experiencia y como tal hay que vivirla en primera persona para entender de qué estamos hablando.

La mayor parte de nuestras conductas y pensamientos de cada día surgen desde los más profundos niveles de nuestro inconsciente, por lo tanto, si vamos a generar cambios, será mucho más efectivo cambiar desde ahí que desde niveles más superficiales, como el comportamiento que hacemos.

Otra manera de hablar con el inconsciente es mediante los cuentos y metáforas, estos son historias que entretienen al consciente y permiten al inconsciente dar sus propios significados, útiles para generar nuevas perspectivas mejores de las anteriores. Por ejemplo, en terapia breve usamos los recursos narrativos tanto del paciente como del terapeuta para generar cambios, para enriquecer la visión del problema y encontrar los recursos adecuados para resolverlos.

La hipnosis no sólo sirve para resolver problemas, también para mejorar capacidades, para conocerse mejor, para abrirnos a nuevas posibilidades que no nos planteábamos conscientemente, desarrollar nuestro potencial...y como no, experimentar un estado alterado de consciencia mediante hipnosis, es una experiencia agradable sin necesidad de ninguna substancia química que altere nuestro cerebro.

Una curiosidad de como funciona: tras el estreno dela película "Avatar", de James Cameron, aumentaros las ayudas a organizaciones de protección de la naturaleza como WWF o Greenpeace. Nuestros conscientes veían seres azules en un lejano planeta, mientras nuestros inconscientes comprendían que eran una metáfora de los indios de la Amazonia. ¿Curioso eh?

Me pregunto que generarán en nuestros inconscientes películas como "In time", ¿quizás un modelo económico más justo? , o "Lorax: en busca de la trúfula perdida" ¿despertará el ecologismo en los niños o les hará saber que cada uno de nosotros puede cambiar el mundo?

Cada inconsciente sacará su propio mensaje según su momento de vida, sus objetivos, sus experiencias...

¿Está Hollywood, haciendo películas con "mensaje subliminal" conscientemente?

Por último, una buena metáfora de como Erickson entendía la terapia :

Una historia que cuenta Milton Erickson:
Cuando era muy joven se encontró un caballo perdido en la granja de sus padres. El animal no tenía ningún signo que pudiera identificarlo. Erickson se propuso devolvérselo a sus dueños, para ello lo montó y lo mantuvo en el camino que por allí pasaba. Dejó que el caballo decidiera dónde ir, interviniendo sólo cuando este se apartaba del camino para deambular por los prados adyacentes.
Finalmente llegó con el caballo hasta la granja de un vecino, a varios kilómetros de la suya. El dueño de la casa le preguntó: ¿Cómo supiste que ese caballo era nuestro?
Erickson le respondió: “Yo no lo supe…el caballo lo sabía”



Un saludo.

Opinión del maestro Dr. Allan F. Santos:

lunes, 2 de abril de 2012

Metge-pacient, una relació humana.



Aquesta és una història que em va canviar la vida, per sort. Ara sóc metge de família, geriatre i psicoterapeuta, però en aquells moments tot just havia acabat la primera especialitat i encara em mancava molta experiència...per sort? L'he rescatada del meu primer bloc que vaig escriure fa uns quantre anys.

Tinc un problema, el secret professional ( sona molt jurídic, així que millor en diré lleialtat a qui confia en mi), que no em permet posar noms als fets ni donar dades que puguin descobrir a tercers, però de fet això no és gens transcendent, les històries humanes van més enllà dels noms i els indrets, són sentiments universals que no necessiten etiquetes formals.
Si algú s'hi sent reflexat potser és realment la seva història o potser només la d'algú com ell, però en qualsevol cas, res serà per pura coincidència sino perquè les històries de tots tenen punts en comú, es creuen, convergeixen, es barregen, s'assemblen.
Us vull explicar una relació molt especial que tinc amb una pacient a qui m'estimo molt i ningú no sap per què. Fa bastants anys va entrar a la meva consulta una dona ja una mica gran, de veu rovellada i un mal caràcter que no passava per la porta , a més d'una malaltia greu i un munt de feina per a mi. Se'm va glaçar l'esguard en veure-la , em recordava a la meva iaia a qui havia perdut feia poc per una malaltia molt semblant a la que ella patia. Em va despertar una tendresa que no es corresponia amb la seva actitud hostil i exigent. Ambdós vam tenir sort.
Si no fos per aquest sentiment inesperat , potser hauríem tingut una relació distant o fins i tot tibant, però fou més fort que jo, i la vaig sorprendre amb un tracte que ella potser no havia rebut mai d'un metge. Havia patit, i això l'havia canviada. Amb el temps he sabut que només era això.
Han passat ja una quants anys i per sort ella encara és viva, i tot i que no té un caràcter fàcil la nostra relació es de veritable estimació mútua, cosa que no s'augurava en un principi. Si un dia la perdo, la ploraré i sé que ella a mi també.
I he aprés una lliçó important que m'ha servit de molt, i és que en les relacions humanes el principi d'acció-reacció és especialment cert i que rebem el que oferim. Si hagués reaccionat hostilment a la seva agressió inicial mai no hauria conegut la gran persona que s'ocultava davant d'una façana aspre i eixuta. Em pregunto què pensaria ella al sortir de la primera visita...



En PNL, en diem "registres", de la memòria de les experiències viscudes a les que accedim per a interpretar la realitat present, aquesta senyora va tenir la sort de fer-me activar un registre positiu per casualitat. Ara sóc jo qui intento evocar en els meus pacients registres agradables. I es tant fàcil com interessar-se honestament per la vida de qui tens davant. Tot i que en aquell moment poc en sabia de psicologia ni PNL , en vaig aprendre la millor lliçó.

Aquesta història l'explico a tots els estudiants de medicina que passen amb mi, crec que els fa pensar coses important per al seu futur.

Tracta algú "com si" mereixés ser estimat i descubriràs que teníes raó.
Avui he sentit al Dalai Lama dir una frase que hi ve al pèl: calen dos mans per fer-se una encaixada, només una per a donar un cop de puny.

La vida dona moltes voltes i ara treballo en altres llocs i tristament ja no sóc el seu metge, però fa poc anava passejant amb la meva filla i ens la vam trobar pel carrer , em va fer una abraçada que valia més que una condecoració Honoris Causa.

Quan et passen coses així no et pots cansar mai de la teva feina.

Jordi Reviriego.