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Benvinguts a un espai on fer-se preguntes, qüestionar les nostres veritats, fer crítica constructiva. Ser dissidents d’aquest sistema vol dir fer propostes des del dubte i l’esperança.



domingo, 25 de enero de 2015

Branding político: manipulación psicológica para coseguir votos.

Si Calderón de la Barca estuviera aquí, ya no diría "La vida es sueño", diría "La vida es marketing", el marketing es lo que nos hace soñar con el futuro. Todo es marketing, la presentación calculada de la realidad, la descripción manipuladora de la oferta para que parezca más atractiva de lo que es.

La publicidad cumple una función importante para hacer visible un producto, si puede ser más que el resto. Pero visible no es suficiente, también debe ser "deseable". Nace el BRANDING EMOCIONAL , que hablando claro sería algo así como tocar la fibra para posicionar una marca como deseable. Para eso nada mejor que proporcionar o evocar experiencias, porque las experiencias nos llevan a emociones y las emociones son las que realmente deciden lo que compramos, comemos, votamos o con quién estamos.

Cuando usando técnicas publicitarias, de sugestión, incluso de hipnosis, se dirigen mensajes calculados a la población para generar emociones que vinculen una opción política a una emoción, nace el BRANDING EMOCIONAL POLÍTICO. El objetivo es que cada partido se asocie a un concepto abstracto que genere una emoción en nosotros lo suficientemente intensa como para que no nos paremos mucho a analizar si es coherente o no con el verdadero propósito.

Un ejemplo de branding emocional:

Mc Donalds: diversión en familia. Regalan juguetes. Enfasi en los niños.
Burguer King: sabor y calidad de sus hamburguesas.Hechas a la parrilla, con fuego.

Realidad: productos muy similares, a precios similares y misma idea de negocio. Pero la publicidad ha conseguido que nos generen emociones distintas ¿ o no es así?


Las decisiones emocionales no son lógicas, ni críticas, ni racionales. El partido que me genera una emoción positiva lo justifico en todo, no lo juzgo, me lo trago entero, junto con la animadversión inconsciente contra todas las demás opciones. Dejo de ser crítico para ser adepto.

En esta guerra de marketing todo vale: apelar a emociones del pasado, el miedo al futuro, besar niños y viejecitas, asesores de imagen que van cambiando "el cuadro" según convenga en cada momento...

Fijaros que hasta el color de las corbatas los asociamos a emociones, está establecido un código sobre este tema...¿increíble eh?

Por ejemplo:

• Rojo – Es el color de dominio y poder, atención, salud, energía, determinación y pasión. Asegúrate de llevar un traje hecho a tu medida por un sastre y que el nudo de la corbata este bien hecho. Al usar una corbata roja, estarás emitiendo el mensaje subliminal que eres un verdadero líder, listo para guiar a tu equipo de trabajo.
• Azul – El color azul es un color tradicional, emite tranquilidad, confianza y paz. Si tienes un mensaje importante que pienses que tal vez provoque hostilidad y controversia; es importante, que uses una corbata azul bajo. Con esto, tu mensaje es el de “sigueme y ten fe en mi”. Por otro lado, si es una corbata de color azul subido, esto significa persistencia y seguridad a no fracasar.



Incluso la "marca comercial de los partidos" tienen un color que pretende transmitir algo al inconsciente...sea verdad o no. 

La intención de este artículo no es llevaros a ninguna idea política sino que todos seamos algo más objetivos, más críticos y menos manipulables.

En esta guerra mediática está todo calculado, los candidatos tienen una edad, sexo, físico, etc. calculado para la función precisa que deben cumplir en su partido. Nada es casual, ni lo que se hace , ni dice, el tempo, los medios de difusión ...absolutamente todo.

Un pequeño repaso a conceptos políticos básicos que deberíamos tener claros antes de votar:


El sociólogo Robert M. MacIver anotó en The Web of Government (1947):

"La derecha siempre es el sector de partido asociado con los intereses de las clases altas o dominantes, la izquierda el sector de las clases bajas económicamente o en lo social, y el centro de las clases medias. Históricamente este criterio parece aceptable. La derecha conservadora defendió prerrogativas, privilegios y poderes enterrados: la izquierda los atacó. La derecha ha sido más favorable a la posición aristocrática, y a la jerarquía de nacimiento o de riqueza; la izquierda ha luchado para la igualación de ventaja o de oportunidad, y por las demandas de los menos favorecidos. Defensa y ataque se han encontrado, bajo condiciones democráticas, no en el nombre de la clase pero sí en el nombre de principio; pero los principios opuestos han correspondido en términos generales a los intereses de clases diferentes."

Múltiples interpretaciones del eje derecha-izquierda:
Existen diversas opiniones sobre qué es lo que se mide realmente a lo largo de este eje:

La participación del gobierno en la economía debe ser intervencionista/socialista (izquierda) o laissez faire/capitalista (derecha). Ésta ha sido la distinción fundamental en la mayoría de los países durante la mayor parte del siglo XX.
La participación del gobierno en los asuntos éticos debe ser mínima (izquierda) o intervencionista (derecha).
El gobierno debe ocuparse de asuntos como la sanidad y las pensiones (izquierda) o los individuos deben encargarse de los mismos (derecha).
En los asuntos económicos y financieros, la tendencia hacia la seguridad económica (izquierda) o hacia la libertad económica (derecha).
Los partidarios del cambio (izquierda) y aquellos que prefieren mantener el orden establecido (derecha). Propuesta de Eric Hoffer.
Creencia en que la sociedad humana es maleable (izquierda) o fija (derecha). Propuesta de Thomas Sowell.


Si a esta complejidad , por cierto, casi desconocida para muchos votantes, le añadimos otros ejes generados por la religión, el nacionalismo, la historia de cada pais, la orientación sexual, el origen étnico, la tradición familiar, etc. vemos que decidir racionalmente una opción de voto es un tema complejo que requiere de leer el programa electoral de cada partido, y tomar una decisión en función de nuestros intereses, situación, nuestro modelo de sociedad deseado, nuestros valores y creencias, etc.

Demasiado esfuerzo, para la mayoría, y esa pereza es el target del BRANDING. Su planteamiento parte de la base que la gente votará emocionalmente y ahí es donde hay que destinar los esfuerzos. 

Fijaros como el branding, más que potenciar la imagen del proyecto, sirve para disimularla, modularla, adaptarla a lo que interesa en cada momento de la batalla por el poder. 

Las opciones conservadoras suelen tener nombres que aluden al cambio, al pueblo, cuando no son esos valores los que representan si no todo lo contrario. Mientras que las izquierdas, dan una imagen de innovación , de progreso, de romper moldes, cuando su ideario empieza con Platón y acaba en Marx en el siglo XIX, sin mucho "cambio" más.


Nuevos partidos como Podemos, parten del pueblo, visten como el pueblo , se organizan en círculos ( imagen antijerárquica donde todo está al mismo nivel) , su color es el violeta: "se dice de las personas amantes del color violeta que tienen mentes libres de prejuicios y se separan de los dogmas establecidos, también es un color al que se le atribuye calma, equilibrio, es sedante, y incita a la imaginación". Curiosamente es la mezcla equilibrada del rojo y el azul ( recordad que nada es casual...) , y aún siendo el emblema de la calma y la armonía, en realidad el partido propone profundos cambios que no serán tan calmados. Una vez más el branding modera el mensaje. No es por casualidad que Syriza en Grecia use la misma iconografía, como el resto de partidos. 
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En cromoterapia, se utiliza cada color por el efecto que produce en nuestra mente, los creadores de "marcas" no son ajenos a esto. ¿A que si os digo cualquier partido sabréis al momento cuál es su color?



La publicidad, la creación de marcas, el branding emocional, sabe muy bien como mandar mensajes subliminales, como influirnos, todo tiene un motivo y una función. La política es un producto más a vender.



En este magma de ideologías donde lo que se vende es "el lote entero", sin racionalizar mucho, se genera un mar de indecisos y confusos:

Si soy un gran empresario maderero de origen guineano de raza negra, homosexual y cristiano ¿ qué voto?

Parece que la derecha se apropie del hecho religioso cristiano, aunque Jesús, a día de hoy, sería claramente de izquierdas. Parece que la izquierda se apropie del aborto, como si tuviera algo que ver con el modelo económico que defienden. La inmigración se la queda la izquierda, la nobleza y la realeza la derecha, la homosexualidad y los árboles para la izquierda y los valores familiares tradicionales para la derecha.


Es decir , se han repartido los temas que despiertan emociones intensas, y se las han apropiado. ¿Si estás por el modelo neoliberal económico no puedes defender el aborto?, ¿si estás por una sanidad pública y gratuita no deberías ser cristiano?¿No puede haber homosexuales monárquicos? ¿ y ecologistas franquistas?

¡ Menuda estupidez !


Solución: votamos por lo que nos hacen sentir irracionalmente. Esa es su fuerza y nuestra debilidad. Eso explica que tantos millones de personas cambien de opción de voto radicalmente, de un extremo a otro, con tanta facilidad. 




Espero que seamos todos un poco más observadores y conscientes de las estrategias de venta que utilizan, para que ninguno nos venda lo que no queremos o lo que no entendemos. Hay que exigir explicaciones, no coreografías publicitarias.

Primero debemos tener claro qué modelo de sociedad queremos y qué partido lleva en su programa más puntos coincidentes: esa es la opción más coherente con nuestras creencias. Todo lo demás es tan sólo marketing y manipulación. Las campañas son un circo mediático que poco tiene que ver con explicar el proyecto político y mucho con las estrategias comerciales.

No pretendo en un sólo artículo, desenmascarar todas las artimañas publicitarias que hay detrás de la imagen de un partido político o de sus miembros, me conformo con generar la curiosidad y la duda ante lo que se nos ofrece y que lo veamos con ojo crítico. No decidas el voto por la emoción, analiza que consecuencias tiene tu elección para tu vida en concreto, para la siguiente generación  y para la sociedad en la que vives.

Si a partir de ahora, los que leáis este artículo, sois más críticos, más audaces detectando las trampas de marketing político, más seguros de lo que realmente queréis, y votáis con conciencia y con argumentos objetivos : MISIÓN CUMPLIDA. 

PD: Se aceptan todos los comentarios acerca del tema de la publicidad, el branding político o comercial etc. y os animo a ello. No publicaré los que sean propaganda política en ningún sentido, ni ataques a ninguna opción ideológica.

Jordi Reviriego.

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